Entre 1846 y 1849, se publicó en Bogotá un semanario llamado El Duende, que se presentaba a sí mismo como “Periódico de buen humor, dedicado a los cachacos de ambos sexos”. En sus páginas —disponibles para consulta en línea en el Archivo Digital de la Biblioteca Nacional de Colombia— podemos encontrar desde noticias locales (en su sección Canastilla), hasta capítulos de novelas, semblanzas de personajes históricos, crónica política y artículos que alimentaban debates con otras publicaciones de la época, en particular con una llamada El Cristiano Errante.
No es la única publicación con ese nombre en Colombia o en el mundo hispanohablante. A comienzos del siglo XX también circuló en Colombia un periódico llamado “El Duende”; aunque, por los registros existentes en los archivos disponibles, se puede afirmar que su vida fue efímera. Otros periódicos con ese nombre aparecieron en Chile (1818 y 1893), México (1839-1849), Filipinas (1840-1841), Cuba (1857-1860), Puerto Rico (1866) y España (en Granada en 1884 y en Madrid en 1913).
La importancia del semanario El Duende radica en varios elementos. Como lo afirma la investigadora Flor María Rodríguez-Arenas, su aparición “señala un momento importante en la historia literaria del país, porque en sus páginas se divulgan numerosos relatos de construcción imaginaria, dando así vuelo a la fantasía y, a la vez, apertura a nuevas formas de narrar; todo lo cual prepararía el camino a nuevos escritores para que a finales de la década del cincuenta [del S. XIX] divulgaran sus creaciones en las páginas de la Biblioteca de Señoritas y El Mosaico”. Además, “El Duende representa ya una novedad en el panorama publicístico colombiano porque establece una forma de periodismo más ligera; no obstante, inspirada por un profundo espíritu crítico que permitía e impulsaba la creación de diferentes tipos de ficción. Es un periódico dedicado a romper —a través de la sátira y la ironía— muchos de los esquemas de pensamiento tradicional arraigados en la sociedad de la época”.1
Dada entonces la importancia de El Duende en la historia literaria y periodística colombiana, que contrasta con lo poco conocido que es por los actuales habitantes de Bogotá, queremos que más gente (fuera y dentro del país) conozca y se deleite con una selección de veinte (20) textos extraídos de dicho semanario. En este sentido, una primera gran intención es la de visibilizar en el presente una producción que cuenta ya con más de 170 años, recurriendo a las nuevas tecnologías y sirviéndose del trabajo de digitalización realizado por la Biblioteca Nacional.
No obstante, con esto no se agota nuestro trabajo, ya que buscamos igualmente que haya una apropiación material de los textos seleccionados, en tanto el público pueda también descargar los contenidos, imprimirlos y armarlos siguiendo unas sencillas instrucciones; y, de esta forma, se implique en la colección, conservación y visibilización de este patrimonio bibliográfico y documental.
A partir del 14 de marzo de 2021, empezaremos a publicar los 20 textos seleccionados. Y más adelante vendrán conversatorios con especialistas y talleres de impresión y armado de ejemplares, para facilitar la apropiación de los contenidos que aquí ofreceremos:
La publicación de la Colección El Duende de DOSIS MÍNIMA ha contado con el auspicio de la Beca a Estrategias de Producción y Circulación del Patrimonio Bibliográfico y Documental Colombiano, otorgada por el Ministerio de Cultura y la Biblioteca Nacional de Colombia en noviembre de 2020.
1 Rodríguez-Arenas, Flor María, “La autobiografía ficticia en El Duende (1846), periódico colombiano del Siglo XIX”, en: Cuadernos de Literatura, Bogotá (Colombia), 9 (18): enero-junio de 2005. Págs. 103 y 105.
Visitantes a partir del 14 de marzo de 2021: